Este verano ha sido especial, hemos podido conocer un lugar mágico, donde se casaron Marta y Gonzalo rodeados de una magnífica arquitectura y en un entorno natural bellísimo.
El Monasterio de Lupiana (s.XIV), en Guadalajara, desacralizado, recientemente ha sido restaurado para la celebración de bodas y eventos, y conserva un impresionante claustro alrededor del cual se colocaron las mesas para la cena. Su iglesia mantiene la arquitectura de sus muros, dejando a cielo abierto un techo de estrellas y permitiendo que la vegetación de hiedras y pinos forme parte de sus interiores y paredes del altar. La sensación de la ceremonia es la de una boda romántica y natural, en la que apenas hace falta intervenir con flores, ya que la propia vegetación se encarga de aportar verde y frescor a una atmósfera mágica y única.
El diseño floral fue sencillo y escultórico, por deseo de la pareja, ambos arquitectos que buscaban principalmente una combinación de texturas y colores con diferentes pesos visuales. Una composición de raíces blancas tapizada de un fresco "jardín" de florecillas verdes, sirvió de base para las craspedias flotantes y etéreas. La intervención en mesas, altar y accesos fué muy uniforme, respetando la belleza y sobriedad de este precioso lugar.
Es inmensa la satisfacción cuando en un trabajo se reúnen tantos factores positivos. Unos novios agradecidos, una gran sintonía de sensibilidades mutuas y un entorno espectacular que no es más que un gran reto espacial para nuestra aportación de diseño floral. Gracias, Gonzalo y Marta, por vuestra confianza en Flowerlab!
